La Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción reprochó que la dependencia federal no liquide 28 millones a un constructor tabasqueño afiliado al gremio, porque la obra se entregó y funciona muy bien
Eduardo Beltrán
La Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (SEDATU) debe todavía 28 millones de pesos a un constructor tabasqueño afiliado a la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción (CMIC).
Lo anterior lo dio a conocer el presidente del organismo, Carlos Villegas Adriano, quien añadió que está muy bien que la SEDATU le haya transferido el recurso al ayuntamiento de Centro para hacer la obra complementaria del drenaje pluvial del malecón, que por cierto se les olvidó ejecutar, pero que, así como hizo eso, debe también pagar los 28 millones de pesos por el Estadio de béisbol Centenario 27 de Febrero.
“Fue una mala planeación la del malecón, pero, así como tienen para pagar un trabajo extra, deberían tener para pagar los 28 millones de pesos del Estadio Centenario 27 de Febrero que todavía deben a un afiliado de la CMIC”.
Explicó que el empresario ya está en un diálogo con la dependencia federal y al parecer le harán un pago de ocho millones de pesos, pero quedarían pendientes 20; una deuda de 20 millones de pesos podría llevar a la quiebra a esta constructora”.
Dijo desconocer si podría complicarse el pago con la transición del gobierno federal, pero lo que sí es que confían en el futuro gobernador Javier May, que ha pedido al gobierno saliente que no deje deudas.
En el tema de las obras contratadas por el gobierno del estado, explicó que hubiera sido mejor que durante todo el sexenio contrataran obra, no que la mayoría de las edificaciones las dejaron para el final, porque no les dará el tiempo a los contratistas de acabarlas.
“El crecimiento de la obra en comparación con el año pasado sí se incrementó como en 40 obras más, sin embargo, yo creo que este crecimiento debe ser desde el inicio del sexenio”.
Agregó también que hasta el momento ni el gobierno del estado ni los ayuntamientos deben dinero a los agremiados a la CMIC, y de hecho, ninguna otra dependencia federal más que la SEDATU.
