Tabasqueños piden a la guadalupana por la paz del estado

En el marco de la peregrinación anual, al menos ocho mil paisanos guiados por el obispo Gerardo de Jesús Rojas López, peregrinaron a la Basílica de Guadalupe, donde se hincaron ante la madre de Jesucristo

Eduardo Beltrán

“Santísima Virgen María, madre mía de Guadalupe, venimos desde un rinconcito de México, Tabasco, desde el sureste en peregrinación; venimos para estar contigo y decirte gracias madre por darnos a tu hijo”, platicó el obispo de Tabasco, Gerardo de Jesús Rojas López, hincado justo en el centro de la liturgia en la Basílica de Guadalupe de la Ciudad de México.

Al monseñor lo acompañó una abundante delegación de tabasqueños, quienes pidieron a la morenita del Tepeyac por la estabilidad y la paz social del estado, en el marco de la Peregrinación Anual de la Diócesis de Tabasco al centro ceremonial guadalupano.

Al oficiar la misa de las doce del día, Rojas López suplicó a la Virgen -que al igual que pidió a Jesús crear el vino para los recién casados en Caná- le pida el vino de vida y de paz para los hogares de Tabasco, y que dé salud para quienes están enfermos físicamente y del alma.

“Para seguir por caminos de paz y de justicia, en nuestro México y en nuestro estado”.

Agradeció el ordenamiento de ocho nuevos sacerdotes que estarán a la disposición de la Diócesis de Tabasco, porque “la misa es mucha y los trabajadores pocos; gracias madre santísima por cubrirnos con tu manto”.

Antes de la petición, el obispo Gerardo de Jesús Rojas López dio su sermón, donde aseguró que existe un alejamiento de Jesucristo y eso tiene sus consecuencias. “Cuanta cultura de la muerte hay, por eso se debe hacer oración; nos hemos alejado de ti y eso tiene consecuencias”, reflexionó el sacerdote.