‘Marea Rosa’ contamina ríos de Tabasco

“Está matando pescados, ostiones, jaibas, camarones y manatíes, pero lo niegan”, asevera pescador de Puerto Ceiba

Eduardo Beltrán

Con el cambio de color y olor del agua del Río Seco y la Laguna de Mecoacán, en Paraíso, han muerto hasta manatíes, aseguró el señor Pablo Rodríguez Pérez, pescador perteneciente a Puerto Ceiba.

El hombre, de alrededor de 60 años, estaba este 3 de agosto en las afueras de la Refinería Olmeca con dos botellas de plástico llenas de agua: una con líquido transparente y la otra con el contenido turbio en tono café oscuro.

Dijo que era para mostrar al presidente Andrés Manuel López Obrador que el cambio de tonalidad era por la contaminación que genera la refinería.

De acuerdo al pescador, “quién sabe qué líquido o aceite están tirando al agua que genera esta contaminación”.

“Están afectando los pescados, ostiones, jaibas, camarones; todos, es más, se han muerto manatíes, pero lo niegan”, aseveró.

Aseguró que las autoridades de Pemex saben perfectamente que sí hay enfermedades en el agua, contaminación, pero son trabajadores del gobierno y niegan las cosas.

En tono de enojo, expuso que están afectando Puerto Ceiba, la laguna Mecoacán, Chiltepec, El Bellote, La Isla, Torno Largo, y muchas otras comunidades más y que todo comenzó hace por lo menos tres meses, relató.

Contaminación del río Seco alcanza a productores ostrícolas

A su vez productores ostrícolas de Paraíso denunciaron que la presunta contaminación que afectó al río Seco, alcanzó al afluente conocido como Limoncito y avanza por la laguna de Mecoacán.

Martín Hernández Domínguez, integrante de la “Cooperativa Transformación de Mecoacán”, entrevistado por la radio local, expuso que su trabajo y el de otros 299 socios, se esfumó al perderse toda su producción.

“En la granja tenemos soguillas de ostión, y pues ahora en la mañana venimos que íbamos a sacar ostión y a darle mantenimiento, y nos damos que el ostión está muerto, casi la mayoría ya, mañana posiblemente ya el ostión todo está muerto… si estamos molestos porque nos ha costado mucho trabajo”, expuso.

Indicó que, debido a que el ostión ya no se puede consumir y a que se desconoce la causa de la muerte, se tienen que hacer zanjas para sepultar las conchas y evitar regresarlo a la laguna.

Por su parte Sindi Pandi de la Cruz, presidenta de la “Cooperativa Transformación de Mecoacán”, describió que, al abrir los ostiones huelen a podrido, el interior que debería ser blanco se observa negro, y que el lodo que las rodea presentan una consistencia babosa y pegajosa.

Agregó que mediante un dron mediante, se observa el avance de la presunta “mancha de contaminación” que estuvo estacionada en el río Seco.

Indicó que van a contratar un laboratorio para que realice pruebas del agua, así como del ostión presuntamente contaminado, para saber qué ocasionó su muerte y de ser el caso, proceder legalmente.

…Y restauranteros de la zona registran pérdidas por ‘agua rosa’

Restauranteros del municipio de Paraíso denunciaron que no tuvieron ventas este fin de semana debido a que la población tiene miedo de que los productos que consuman estén contaminados.

Los propietarios de algunos comercios ubicados a orillas del Río Seco, señalaron que este fin de semana nadie les quiso comprar. En el mismo sentido vendedores de ostiones y camarones que los clientes se ahuyentaron y no les compraron sus productos por temor que estén contaminados.