Electricidad, el debate inconcluso

Tiempo de Política

Salvador Fernández Nieto

Las olas de calor en la mayoría de los estados del país, especialmente en regiones áridas del norte y tropicales del sureste, vuelve a poner sobre la mesa de las discusiones el tema de la electricidad, que ha estado a merced de las políticas económicas, según el gobierno que las ha aplicado.

Durante el gobierno de Enrique Peña se aprobó en 2013 la Reforma Energética con la promesa de que aumentaría la extracción de petróleo con las inversiones extranjeras; que bajaría el costo de las gasolinas, el diesel y que no aumentaría el precio de la electricidad.

Nada de eso cumplió esa reforma fallida y sí en cambio se le dio entrada, en el caso del suministro eléctrico, a empresas extranjeras como la española Iberdrola.

Para 2018 la CFE producía solo el 38% de la electricidad que consume el país.

Actualmente con la modernización de varias centrales hidroeléctricas -que además deliberadamente mantenían en operación menos de las turbinas instaladas-, la renacionalización con la compra de 13 plantas a la extranjera Iberdrola, la CFE produce el 50% de la energía que demanda el país y una vez que entren en operación 20 proyectos de generación, la CFE producirá un 62% del suministro eléctrico nacional.

Para garantizar la producción de energía eléctrica y que no aumenten las tarifas al consumidor doméstico, ni a la industria nacional para contribuir hacerla competitiva, en 2022 se aprobó la Reforma ala Energía Eléctrica, en las cámaras de Diputados y Senadores. Una iniciativa de ley presentada por el diputado federal tabasqueño Manuel Rodríguez González.

El espíritu de esta reforma es que el suministro eléctrico no fuera considerado como una mercancía por las empresas extranjeras, sino como un servicio público bajo la rectoría de la CFE.

Pero en 2023 la Suprema Corte de Justicia de la Nación dio la espalda a los mexicanos y declaró inconstitucional a la Reforma Eléctrica.
¿Qué perdió México?

-Que sean las empresas privadas, especialmente las transnacionales las que suban primero la energía y de esta manera impongan el precio.

-Que se mantenga la figura del autoconsumo que permite a las grandes empresas producir su propia energía con el mal uso, fraudulento, de esta autorización, al vender la electricidad excedente sin pagar el costo de la distribución, que al estar subsidiada se le carga a todos los mexicanos.

-Que esta fraudulenta figura del autoconsumo permite con el subsidio del presupuesto nacional, que una tienda Oxxo pague en promedio 400 pesos bimestrales, mientras una miscelánea pague 4 mil pesos. La diferencia es que mientras que una familia vive de una tienda en una colonia popular, en una ranchería, las 20 mil franquicias de esa cadena son propiedad de una sola familia.

-Que el costo de la electricidad seguirá siendo uno de los factores de quiebra de muchas micro, pequeñas y medianas empresas, que son las más generadoras de empleos en el país.

-En Europa, especialmente en España, país de origen de Iberdrola, por la guerra entre Rusia y Ucrania el precio del gas se disparó y con ello las tarifas electricas que tienen de rodillas a los consumidores españoles.

-Ante ello, Francia se protegió y nacionalizó al 100% su industria eléctrica.

-Los sectores estratégicos de un país no pueden estar a nerced del mercado.

TIEMPO FUERA.- El servicio eléctrico, que no el producto eléctrico, no ha sido debidamente debatido por los tres candidatos presidenciales. Queda el tercer debate para el próximo domingo, en plena tercera ola de calor en todo el país.