Por cortes de luz, sacerdotes duermen en azoteas

El obispo de Tabasco, Gerardo de Jesús Rojas López, informó que han comprado plantas para poder ofrecer misas y para que no se descompongan los alimentos

Eduardo Beltrán

El monseñor Gerardo de Jesús Rojas López, obispo de Tabasco, informó que, debido a los problemas con la electricidad, en algunas iglesias los sacerdotes han tenido que dormir en hamacas en las azoteas de los templos; además de conseguir plantas de energía para que no se les descompongan sus alimentos del refrigerador.

En su acostumbrada rueda de prensa de los domingos, explicó que las plantas de luz se usan también al momento de la eucaristía, para activar los ventiladores y el equipo de sonido.

Gerardo de Jesús Rojas López comentó también que estas semanas ha estado visitando parroquias en diversas comunidades y en las carreteras ve las quemas de pastizales que intensifican el calor y generan abundante bruma, por lo que hizo un llamado a evitar esa práctica.

Asimismo, a dos semanas del proceso electoral, el sacerdote sugirió que la ciudadanía debe acudir a las urnas con respeto. “Creo que es necesario respetarnos y como dice Cristo Jesús: paz a ustedes”.

El obispo también envió un mensaje de consuelo a los familiares de los fallecidos del accidente del automóvil y del transporte público de la carretera Villahermosa a Cunduacán.

“La iglesia está alegre con los que están felices y se entristece con los que han sufrido una desgracia; nosotros en la eucaristía pedimos por el eterno descanso de los hermanos que han fallecido y suplicamos que dé fortaleza y gracia a sus familiares”.

Celebra la Iglesia la fiesta de Pentecostés

El obispo de Tabasco, Gerardo de Jesús Rojas López, dijo que luego de 50 días de Pascua ahora se entra en la fiesta de Pentecostés, que es la llegada del espíritu santo entre los apóstoles y sobre toda la iglesia.
“Es la continuidad del anuncio de la buena nueva, del llamado a la conversión a través de los discípulos de Jesús”, explicó el monseñor.
El día de Pentecostés -expuso el obispo- se recuerda cuál es la tarea del Espíritu Santo, que es purificar.
“El Espíritu Santo transforma, renueva, limpia el alma; eso hace con nuestro corazón, limpia el alma para que la prepare y reciba las gracias que Dios derrama”, comentó.
Recordó el monseñor que las escrituras dicen que el Espíritu Santo es suave briza en el calor. “Así necesitamos al Espíritu Santo, como una suave briza que transforma”.
Gerardo de Jesús Rojas López aseguró que cuando ya se prepara el corazón, en él se derraman los siete sagrados dones, unos que son congregados en torno a la inteligencia y los otros en torno a la caridad, el amor y la voluntad.